Folclore zona central
Danzas folclóricas chilenas
El Aire.-
Seguramente de origen español, tuvo asiento en Argentina, Chile,
Cuba y Venezuela.
Este baile fue muy popular en Chile por los años 1840.
Han dejado descripciones Blest Gana, Ruiz Aldea, Benjamín Vicuña Mackenna y J.
Abel Rosales.
Quien mejor trata esta danza es el argentino Carlos Vega, en "Danzas
y Canciones Argentinas", ya que ésta se dispersó de Argentina a
Chile.
En los últimos tiempos ha sido retomada. Se baila al tenor de
estrofas que ofrecen diversas variaciones.
El Cuando.-
Danza aristocrática europea, importada hacia 1800, que se avecindó
en la Argentina.
Llegó a Chile, en 1817, debido casi exclusivamente
a la interpretación que de él hiciera el General José de San Martín
y su difusión se debe a los oficiales del Libertador.
Fue bailado intensamente en la época de los pipiolos (1820).
Este baile tuvo figuración en 1910 en las fiestas del Centenario de la
Independencia.
El Cuando se baila entre muchos.
Es escobillado y redoblado.
La coreografía de esta danza es similar tanto en Chile como en Argentina
EL PEQUEN.-
Este simpático baile folklórico chileno de raíz netamente popular, se baila de distintas maneras, según su región de origen; y es así como se conocen dos versiones: El Pequén Gañan, originario de Chiloé, y el Pequén Campesino, bailado en la zona central. Ambos guardan mucho parecido en algunos de sus pasos y figuras, como asimismo en la actitud de los bailarines por lo cual sólo explicaremos el Pequén Campesino, basándonos en la versión de Ismael Navarrete, recogida por Margot Loyola en Cauquenes.
Este baile está clasificado entre los "zoomorfos", porque en su interpretación se imitan los movimientos y características de un animal, en este caso "el pequén", pajarillo de nuestros campos, de aspecto tímido apocado. Tanto el varón como la dama adoptan un aire vergonzoso y encogido, queen nuestro folklore se expresa con el término de "apequenado" Los brazos caen sin mayor gracia a los lados del tronco, moviéndolos con suave aleteo y con elevación de los hombros en algunas figuras; la cabeza gacha, el pañuelo que cuelga de la mano, sin ondulación, y las piernas semiflectadas, colaboran para que los danzarines luzcan la actitud característica de esta danza.
EL SOMBRERITO.-
Según Carlos Lavin, procede del Perú. Danza popular en el siglo XIX. Convivió en los salones de esa época con otros de sociedad como la Polka, la mazurka, el vals Boston y la Habanera. Danza de pareja suelta con leve enlace de brazos. Independiente. Debe su nombre al sombrero, implemento imprescindible en la ejecución de la danza (Loyola, 1980). Desde la Serena hasta Concepción, según los exíguos documentos escritos y datos verbales.
Forma Literaria: Esta formada por estrofas de cuatro versos octosílabos con rima consonante en los versos pares. Estribillos: estrofa de cuatro versos bimétricos, los dos primeros elaborados con la palabra "columbé", repetida tres veces en cada verso; tercero y cuarto, heptasílabos. Finaliza con un pareado octosílabo de rima libre. Tonalidad mayor, mantiene un patrón rítmico de 3/4 en la copla, y en el estribillo combina metros 6/8 en la coda. Esta alternancia de pulso le da una riqueza rítmica muy propia de las danzas tradicionales de la familia de las apicaradas o picarescas. La guitarra mantiene el metro 6/8 con un rasgueo característico de cueca (Loyola 1980; 272).
Se danza en tertulias familiares y fiestas populares en ciudades y campos. Danza extinguida, probablemente a fines del siglo XIX. (Loyola; 1980; 272).
La Cueca Chilena.-
En Chile se baila la cueca, aproximadamente desde 1824. Aunque por
aquellos años su nombre era simplemente "La chilena", muy parecida a
la zamacueca, y así es mencionada incluso por Diego Portales hacia
1830.
En los salones de música (casa de canto) se ejecutaba con arpas y
guitarras, y en el campo (en las chinganas, que visitaba Portales)
se armaban tabladillos especiales para los bailarines, acompañados
de guitarras y canto.
La existencia de nuestra cueca, con sus orígenes perdidos en el
tiempo y en el espacio, se fue afincando no sólo en las populares
chinganas, sino que también se tocaba y bailaba en salones de mayor
alcurnia, como la Filarmónica, donde sonaba al son de arpa y
vihuela, también con la presencia de Portales.
Con los años, y junto con el afianzamiento de Chile como República,
se fue popularizando cada vez más. Pese a ello, en Chile no existía
un baile oficial que nos representara, hasta que el 18 de septiembre
de 1979, bajo el gobierno militar de la época, según Decreto N° 23,
se estableció que la Cueca sea la Danza Nacional de Chile.
En casi todo el país, la cueca se canta a dos voces y se acompaña
del arpa, piano, acordeón, pandereta u otro instrumento de
percusión. El único instrumento que siempre está presente es la
guitarra, y unas cuantas palmas para incentivar a los bailarines.
Solamente en el norte se reemplaza a veces la guitarra por una banda
de bronce o flautas.
La Cueca, según estudiosos, es un claro derivado del fandango,
pertenece a los bailes de la tierra, y tomó de manera sucesiva los
siguientes nombres: zamba, zambacueca, zamacueca, cueca chilena y
Chilena.
Algunos folcloristas dan una explicación de tipo zoomórfica al
origen y al nombre de la danza, derivándolo de "clueca", creyendo
ver en nuestro baile una imitación de los movimientos de una polla
requerida por el gallo. El baile del hombre equivaldría a la rueda y
al entusiasmo que pone el gallo en su lucha amorosa y explicaría,
además, el aire defensivo de la polla, que se ve en la dama.
Desde mucho tiempo se ha dado por aceptado que la cueca nace en Lima
(Perú). No obstante, la duda persiste. Peruanos y chilenos se
preguntan: ¿Es peruana o es chilena?. Pues, debido a la abundancia
de referencias, no se ha llegado a nada concreto.
Hay tres teorías, que son dignas de mencionar:
1.- La que le supone un origen africano.
2.- La que sostiene un origen indígena, y
3.- La que le atribuye un origen europeo (español).
Existen diferentes tipos de cuecas; las más conocidas son:
Cueca Nortina
Cueca Criolla
Cueca campesina
Cueca Valseada
Cueca Larga
Cueca Cómica
Cueca Robada
Cueca Porteña
Cueca Chilota
La Cueca es un baile de fiesta, los contertulios llevan en gran
parte la responsabilidad de la alegría, mientras la cantora, la
guitarra y el arpa rasgan, comienza el acompañamiento de golpes
acompasados, el tamborileo sobre la caja de la guitarra o el arpa.
El huaso avanza hacia la joven que más le agrada y le ofrece el
brazo, ella se levanta, acompañándolo en un breve paseo a lo largo
de la sala. Terminado el paseo se colocan frente a frente, pañuelo
en mano, y empieza el baile animado por la concurrencia. (Para
agrandar imagen de la derecha, hacer clic sobre ella).
Los pasos iniciales son muy medidos, tranquilos, vacilantes. Los
pañuelos se mueven suavemente y, sugiriendo el giro insinuante de la
Cueca, el huaso persigue a la china que le huye, y empleando el
pañuelo como si fuera un suave lazo, la rodea sin tocarla y la trae
porfiadamente a su lado. Ella se le acerca con elegancia y
coquetería levantando ligeramente la falda con la mano izquierda,
mientras que con la derecha mueve con gracia el pañuelo y huye
nuevamente.
El huaso comienza el zapateo y suele parecer una competencia de
habilidades consigo mismo hasta que llega la última vuelta y el
abrazo y rodilla en tierra.
Musicalmente, la Cueca, como la mayoría de las formas musicales
folclóricas chilenas, tiene un ritmo de 6/8 y está basada
integralmente en dos frases musicales que se responden la una a la
otra. Se compone de 48 compases, pudiendo mantener también 52,
precedidos por una introducción a voluntad de los cantantes. La
danza empieza y termina con el canto.
Baile interesante y complejo
Según los conocedores, la cueca es un baile muy complejo que ocupa
"un lugar de honor entre los bailes americanos". El experto en
música y profesor de la Universidad Católica de Chile, Samuel Claro,
dice que su coreografía es "similar a las antiguas justas o torneos
medievales y que deriva de las pantomimas de amor..." De hecho, es
un baile de parejas las que, por medio de varios pasos, representan
el cortejo y la conquista.
"La cueca hace resaltar la gracia, la picardía y la dignidad de la
mujer frente a la virilidad, fuerza y espíritu de conquistador del
hombre". La pareja, provista de pañuelo que "flamea" al viento, se
ubica frente a frente y a una cierta distancia y empieza a hacer una
serie de movimientos alrededor de un círculo imaginario. Y aquí es
donde comienzan las diferencias: los mineros del carbón, los
pescadores del sur, los vaqueros de la zona central, los habitantes
de los villorrios del norte y los de la ciudad tienen todos sus
propios movimientos que le dan a la cueca el carácter especial de su
región.
De acuerdo a los expertos, la estructura musical y poética de la
cueca es igual de compleja, especialmente en lo que se refiere al
uso de sílabas y sonidos. Se compone de dos frases musicales y tres
elementos literarios: un cuarteto, una estrofa de siete versos y una
copla. Todo esto constituye lo que se llama el pie de cueca y
normalmente se bailan tres pies de cueca continuados, lo que se
considera una cueca completa.
Toda esta complejidad lleva a muchos a dudar de que este baile haya
aparecido en forma espontánea durante el período de la Independencia
y ha llevado más bien a creer que la cueca "surgió junto con el
sentido de libertad, salió de su confinamiento secular como un baile
de la tierra, trasmitido en forma oral a través de generaciones y
que está latente en toda América". Esto explicaría, entonces, su
dispersión por todo el continente.
LA MAZAMORRA.-
Su nombre deriva posiblemente del paso mazamorreado que suele caracterizar esta danza, cuya simple coreografía nos sitúa el pensamiento de dos gavilanes que rodean una paloma. Conocido generalmente como baile sureño, se han encontrado versiones de esta danza en otras regiones de Chile, No es posible, como ocurre en algunas danzas, precisar su origen y antiguedad, por carencia de noticias. Su estilo guarda relación con otras danzas, pero su nombre y su forma se han ido sepultando en el olvido. En esta Danza los bailarines se moverán incesantemente "para que no se pegue", describiendo graciosos movimientos, presentándonos la forma como dos hombres conquistan una mujer, pero no dentro de un ambiente de competencia o rencilla. Extraña forma, lo que nos hace pensar en lo cerca que puede estar esta danza de los chapecaos. La versión musical y coreográfica presentada, corresponde a una recopilación de Clemente Izurietas quién la encontró en la zona de Traiguén.
La Refalosa.-
Es una danza de origen peruano vinculada a la zamacueca, que llegó a
Chile hacia 1830.
Fue muy popular en la zona central del país durante el siglo XIX.
Pasó hacia Argentina a través de Chile, alrededor de 1835, de allí a
los salones y a los campos de Cuyo donde tuvo vigencia hasta 1860 y,
más débilmente, a las provincias de Córdoba, Catamarca, Santiago del
Estero y Tucumán.
Como género popular ya casi ha desaparecido, tal como se han
extinguido otras danzas populares: el rin, la pericona y la sirilla.
El nombre se debe al estilo del baile, que básicamente se desarrolla
arrastrando los pies hacia adelante y hacia atrás, como refalando
(Chilenismo por resbalar, que significa deslizar).
La Refalosa se bailaba en las chinganas junto a la Cueca.
Se bailó desde Coquimbo a Peñaflor. Luego se extendió hasta Cautín
hacia el sur, encontrándose después en Chiloé con características
diferentes. No se sabe a ciencia cierta cómo llegó a esta última
región, ya que no se han encontrado datos de dicho baile entre las
provincias de Cautín a Llanquihue.
LA SAJURIANA.-
Esta danza, que todos conocemos como SAJURIANA, , aunque otros la llaman "SECUDIANA", "SEJURIANA" o "SAJURIA", fue recogida por Margot Loyola en el Valle de Alico. provincia de Ñuble, Octava Región, en el pueblo de San Fabian y sus alrededores. Tiene una estructura formada por dos partes: la copla y el estribillo respectivamente. Las parejas bailan separadas y con pañuelos enarbolados al aire, de arriba a abajo. En esta danza cada bailarín improvisa la cadencia de sus movimientos rítmicos. Se baila entre dos, zapateando y escobillando el suelo y, al igual que en la "Cueca" también se usa pañuelo. Esta danza fue traída de Argentina por el Ejército Libertador y aquí se entronizó en los salones aristocráticos, conservando por mucho tiempo el ritmo lento-vivo que observamos en la versión original recogida pot Carlos Vega. Pero, con el correr de los años abandona los salones y pasa al pueblo, que la hace suya, y despojándola de sus galas aristocráticas se imprime el sello de vivacidad y gallardia que conserva hasta nuestros días. Existe mucha diversidad en la forma de escribir el nombre de este baile, y así la encontramos bajo la denominación de Sijuria, Sanjuriana y otros. Actualmente se la conoce por SaJuriana, pudiéndo escribirse indistintamente con S o con Z.
Cañaveral
Especie de función festiva, perteneciente al tipo de pareja suelta, con independencia de otras y con uso de pañuelo. Sus elementos musicológicos y coreográficos la incluyen en la familia de la refalosa, resaltando en el cañaveral un texto poético de índole jocoso-picaresco, con métrica irregular, en cuanto a extensión estrófica y medida silábica, predominando la pentasílaba, caracteres observables en la más común de las versiones nacionales:
Cañaveral
de tu querer,
yo soy el hombre
tu la mujer.
Si tirará,
ra-ra-ra-ra.
Caña con choclo,
de media caña,
de caña entera,
la cocinera,
que le echen leña
y a la tetera;
dile a tu mamá
que a mí me quiera.
Si tirará,
ra-ra-ra-ra.
Allá va la vaca
por los callejones,
unos sin orejas,
otros orejones,
unos pelados
y otros pachones
unos con cola
y otros rabones.
Si tirará,
ra-ra-ra-ra.
Cañaveral,
báilalo bien,
con la rodilla
la punta del pié.
Si tirará,
si tirará,
falda arriba
y falda abajo,
y costa arriba
y costa abajo,
se anda de espalda
y guarda abajo,
ay tirará,
ra-ra-ra-ra.
Cañaveral
de tu querer,
báilalo bien,
con la rodilla,
la punta del pié.
Actualmente este baile se conserva con escasa vigencia en la zona de la costa del departamento de Ovalle, en la provincia de Coquimbo, aunque su dispersión en el país debió ser considerable hasta comienzos del presente siglo, a juzgar por su práctica en el extremo sur, según consta en estudios folklóricos.
Sus antecedentes históricos deben vincularse a la línea cronológica seguida por la ya mencionada refalosa.
PORTEÑA.-
Porteña es un baile cuya no vigencia. limita considerablemente
análisis, ya fue incluido en la segunda serie de discos del
Instituto de Investigaciones del Folklore Musical, antecesor del
actual, en I944, titulada Aires Tradicionales y Folklóricos de
Chile. Ambas versiones tienen la misma melodía. Por su. métrica
corresponden a la familia de la cueca, también coreográficamente
comprobado en el presente ejemplo (aunque el hombre usa un solo tipo
de paso, con saltos y cruce alternados de pierna y la mujer un suave
escobillado), y las muletillas obligadas parecen ser las
expresiones: ay, señora y hay búscala; la segunda, no encontrada
hasta ahora en otros bailes. Las diferencias de la versión que nos
ocupa y las de los aires radican en el ritmo, francamente de
refalosa en la última, y en el número de bailarines de Ias dos
descripciones hechas por Eugenio Pereira en el folleto que acompaña
la grabación antigua, aumentado a tres y cuatro en ellas, lo que
determina sus cambios coreográficos, que nos hacen pensar en el
calladito -cueca de tres- y la mazamorra --de dos parejas
interdependientes-. La cuarteta inicial se desarrolla mediante la
fórmula a, b, b, -frases de tres compases cada una--, repetida
textualmente dos veces. En la seguidilla, cada una de estas frases
antepone un compás, convirtiéndose a´ y b´, duplicadas. En el
pareado aparece a´.
Cantando Chito Faró,compositor de esta bellísima canción.
Humilde homenaje a este gran compositor.
Vals.-
En Chile, bailar un vals en una boda es una de las tradiciones más
arraigadas en la sociedad toda. Equivale a revivir, casi
inconscientemente, tradiciones centenarias, respirando la atmósfera
de dulzura y romanticismo de tiempos pasados y haciendo vibrar el
ambiente del siglo XVII en nuestra memoria.
¿Cómo ha ocurrido este fenómeno?
Nuestros historiadores nos cuentan que contradanzas, valses y
cuadrillas eran las piezas preferidas entre la alta sociedad chilena
a partir de la década de 1830.
Desde esa fecha, el vals, introducido y sostenido por una fuerte
influencia francesa, se mantuvo como uno de los bailes
aristocráticos por antonomasia; pero con el correr del tiempo, y al
igual que muchas expresiones culturales, fue afianzando un sitial en
sectores más populares, llegando incluso a inspirar piezas del
folclore criollo.
Pese a ciertas variantes rítmicas menores y características propias
del pueblo en sus movimientos dancísticos, el vals conocido y
bailado en Chile ha sido esencialmente el mismo.
Con la forma de vals canción ha llegado hasta nuestros días y entre
ellos está el más popular de los valses conocidos por todos los
chilenos: "Si vas para Chile", canción que representa a nuestro
país en todos los rincones del mundo, escrita por Enrique Motto
Arenas (Chito Faró).